Viborianus
Victoriano Robles Cruz
Algo sobre los “chambistas”.
En cada proceso electoral el fenómeno se refrenda, no solamente entre los políticos, también entre burócratas, empresarios y colegas de medios. En sus diferentes versiones, cada uno liga una justificación distinta, a veces tan mal argumentada que la poca credibilidad refuerza el concepto de chambista. Para no utilizar palabra vinculada al cinismo.
¡En serio! Aquellos que una y otra vez cuestionaron la preferencia política de Morena de sus colegas, camaradas y amigos… hoy traen la vestimenta puesta -al menos, pensamos, por los réditos que genera dentro del sexenio- y hasta sonríen frente a quienes cuestionaban, están queriendo asumir el rol protagonista de las filias morenistas. ¡Sí los hay, en serio véalos!
Algunos suelen llamarlos oportunistas otros chambistas sexenales. En sí es una perversa desfachatez. Siempre han puesto sus dotes acrobáticas al servicio político en turno y como adoradores de la genuflexión política, ahora, tienden alfombra roja hoy a la candidatura de Morena para el gobierno estatal; igual lo hicieron –en su momento- con el ocupante de la peor administración estatal: Carlos Joaquín. ¡Van por otra chambita!
Y, lo peor de este fenómeno chambista… es que caen en la trampa los ahora poderosos candidatos y humillan hasta a los verdaderos e históricos miembros de su partido, hasta los leales afiliados, en este caso Morena. Los desechan con pañuelos de papel. Los menosprecian en utilidad política. Los denigran ante sus mismos cotos políticos. Y trepan a los chambistas.
Desde luego esta humillante acción de las elites políticas contra sus afiliados y simpatizantes tradicionales, generan celos y congruentes como lógicas respuestas. Muchos morenos de antaño, algunos fundadores de ese partido, ahora serán desalojados y destronados para dar cabida a los chambistas políticos o de medios. ¡Algunos justos reclamos ya suenan!
No vale la pena ni mencionarlos por sus nombres a esos chambistas porque esta columnilla respeta mucho a sus lectores. Pero en los diferentes medios y redes ve y puede usted leer las notas y conocer la alterable conducta de los cofrades de medios de “comunicación”. Todos enalteciendo al poder representado en los candidatos con una risible procacidad. ¡Si no lo vemos no lo creemos!
Al igual procede el PVEM anda recogiendo basura política en diferentes municipios y los incrusta en el equipo de la candidata de Morena. Ya sabemos las cifras porcentuales del cuerpo electoral del PVEM en Quintana Roo, representa el 4.7% del electorado. ¡Sólo Eso!
Personajes con interesante historial de corrupción en otros partidos políticos hoy ingresan al equipo de la candidata de Morena. ¿Será que realmente acompañaran al gobierno de Mara Lezama luego de su triunfo electoral? ¿Serán utilites de campaña solamente?
¡Aún nos falta mucho por ver! Pero sí nos parece que no podemos silenciar estas injusticias políticas que humillan a los verdaderos morenos. Trabajaron, construyeron base social para ese partido político durante los años de incredulidad política y, soportaron todos los ataques y desprecios del poder político en turno.
Fueron vilipendiados por casi todos los miembros del poder y ahora en lugar de estar felices porque la oportunidad del triunfo de su partido es innegable, son remplazados con una facilidad espantosa. ¡Enviados al ostracismo político por habituales chambistas!
Viborita: Integra el exgobernador Mario Villanueva Madrid, grupo de exgobernadores y querientes quintanarroenses, para patentizar nuestro reconocimiento a Luis Echeverría Álvarez, por hacer de nuestra geografía un espacio libre, soberano y con decisiones propias. Hizo de Quintana Roo el estado número 30 de la nación mexicana. ¡Bonito detalle! ¡Merecido reconocimiento!
PD.- “Oye sólo a medias el que oye sólo a una parte”. Esquilo (525 a.C. y el 456 a.C.), dramaturgo griego.
PD.- “Donde hay poca justicia es un peligro tener razón”. “La verdad está reñida con un entorno injusto”. Francisco de Quevedo (1580-1645) político y escritor español.
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