Viborianus
Victoriano Robles Cruz.
Con mayor nitidez las porquerías.
Como se expresó recientemente en este espacio, la transición en la rectoría de la Universidad Autónoma de Quintana Roo, evidencia la serie de vicios que se han arraigado al interior de la máxima casa de estudios por parte de quienes deberían velar por el bienestar de la comunidad universitaria, en especial por el futuro de los jóvenes estudiantes. ¡Por los quintanarroenses!
Lejos de ello, en la institución impera un clima de incertidumbre y hartazgo, pues todos los integrantes de esa comunidad son cotidianamente ninguneados por las supuestas autoridades, comenzando por los estudiantes, quienes prácticamente nunca vieron a Francisco López Mena durante su rectorado.
¡Sí padecieron el miedo de que les cerraran las carreras que estudian por caprichos del flamante rector!
Profesores y administrativos diariamente son perseguidos, desvalorizados y para colmo ya fueron engañados con el incumplimiento de la firma de su contrato colectivo y los aumentos que por ley les corresponden a las universidades a nivel nacional. ¡Otra desfigurada porquería!
El colmo del autoritarismo de la nefasta dirigencia de la universidad fue intentar poner contra las cuerdas a la Junta Directiva, máximo órgano de la UQROO, para que ésta aceptara la ridícula terna que fue elegida por la irrisoria “Comisión Especial” armada a modo por Francisco López Mena. ¡Mucho silencio cómplice!
En esa obediencia, únicamente se invitó a participar a dos profesores de carrera -a los que por supuesto también se ha ninguneado-, asegurándose los otros siete miembros que en realidad son sus amigos del “empresariado”, la prensa chayotera y personas no calificadas para tal encomienda, pues la mayoría ni siquiera es parte de la UQROO. ¡Más porquerías!
Sin duda, éstos siete votos serían para los aspirantes “amigos”, esos que sólo reciben instrucciones y son parte del mismo sistema. No contaron los perfiles académicos y trayectorias profesionales, sino meras simpatías; el compadrazgo de siempre y las lealtades. Esa comisión nunca entrevistó a los candidatos y tampoco se hicieron públicos los currículos y los programas de trabajo a la sociedad. ¿Cuál transparencia? ¿Cuál respeto a la institucionalidad?
Fuera de procedimiento, antes de tiempo y madrugando a la Junta Directiva, Luis Contreras, presidente del Diario de Quintana Roo e integrante de la Comisión, empleó su propio periódico para ventilar una terna que no había sido aprobada por la Junta Directiva, integrada por Lucelly Roldán, Tirso Ordaz Coral y Víctor Gaber.
Fue clara la estrategia de presión para hacer parecer legítimo el proceso y forzar a la Junta Directiva de la universidad a aprobar su perversa terna. Es decir, Contreras violó la supuesta secrecía con la que debía operar esa Comisión… ¿Será que ya se le expulsó de ella o aún se le permitirá continuar ahí?
En la mañana de ayer, 28 de junio, la Junta Directiva de la UQRoo finalmente hizo público el anuncio esperado, indicando que había recibido la terna propuesta por la Comisión desde el 20 de junio, pero, al contrastar con los currículos de todos los aspirantes, no encontró criterios para aceptar que esas personas eran las más calificadas para aspirar por la rectoría, por lo que rechazó su validación, considerando el artículo 24 del Reglamento de la Junta Directiva.
En consecuencia, instruyó a la Comisión a “reconsiderar en su totalidad” la terna propuesta, apegándose a la legalidad universitaria; es decir, “tomar en cuenta los méritos académicos, la experiencia y calidad de los planes de trabajo de las y los aspirantes registrados”.
Asimismo, se expresó que la Junta ajustará su calendario de trabajo para cumplir con el plazo de la convocatoria, para dar a conocer el nombre del nuevo rector o rectora el 15 de agosto de 2023 a más tardar.
Sin duda, esto es un revés, tanto para la rectoría, como para los otros personajes de la vida política que históricamente han visto a la UQRoo como una agencia de empleos en la que se puede colocar a los amigos y parientes en altos puestos, valiéndose del presupuesto que la federación y el estado destinan a la formación de nuestros jóvenes. ¡Confirma un quehacer de porquerías!
En entrevista radiofónica otorgada ayer mismo por el aún rector a Julián Santiesteban y Gabriela Osorio, de Sipse noticias, López Mena intentó lavarse las manos y pretendió que se le creyera que no ha metido las manos en el proceso de elección.
Aunque indicó dos cosas en las que debemos poner atención: que la legislación podría permitirle quedarse en el cargo hasta diciembre, y que al dejar el cargo se irá a vivir a la zona maya para aprender lengua maya. ¿Otra amenaza del inútil?
¿Acaso esa será la razón por la que abrió un campus de la UQroo que nadie necesitaba en Felipe Carrillo Puerto? ¿Acaso cometió la bajeza de desviar los escasos recursos de la universidad para abrir su escuela personal, en lugar de cumplir con las obligaciones económicas con los profesores y administrativos que están a punto de irse a la huelga por su falta de palabra? ¡Abusivo y mentiroso!
Hasta el día de hoy, nadie ajeno al círculo del rector y la famosa Comisión Especial sabe cuál fue la metodología empleada para la selección de la terna rechazada, pero es claro que este procedimiento no funcionó, como también es evidente que los criterios no fueron objetivos, ni transparentes y mucho menos ajenos a los vicios con los que tradicionalmente se mueve la rancia alta burocracia en la entidad. ¿Qué pretenden ocultar?
Dirigir el rumbo de la máxima casa de estudios del estado no puede ser un concurso de simpatías ni de intereses mezquinos. Eso lo dejó muy claro la Junta Directiva… ¡¡¡Gracias Dios!!!
Es importante que la comunidad universitaria y la sociedad quintanarroense en general, exijan que todos esos actores políticos que se disputan el poder de la UQRoo saquen las manos del proceso electoral y permitan hacer efectiva la tan sonada autonomía.
Es necesario ejercer el sano ejercicio de transparentar los proyectos y perfiles de quienes aspiran a dirigir la universidad, pero también transparentar el escrutinio con el que se decidirá quién tendrá la encomienda de levantar y reencauzar a tan noble institución. ¿Qué podrían ocultar?
El futuro de los jóvenes profesionistas no puede estar sujeto a las disputas de intereses del actual rector o el anterior, como tampoco sus respectivas filiaciones partidistas, llámese PAN o PRI. ¡Sigue con ventaja el PAN!
PD.- “Para nosotros la mejor disculpa es el cambio de actitud, de nada sirve pedir perdón y continuar haciendo la misma porquería”.
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