Viborianus
Victoriano Robles Cruz.
Protagonismo superó a Helene.
Aunque no quisiéramos, la oportunidad la ofrecen en la achaparrada comunicación. También hay mucho de soberbia, muy inherente al poder. Y, mucho silencio y lamentos mortecinos por temores.
El encabezamiento se lo hemos birlado a un colega, espero no cobre derechos por el uso. Surgió en el cuestionamiento de su visión por Helene (https://n9.cl/rgxz5) y así soltó la expresión: “el protagonismo superó todo”. (https://n9.cl/per6x)
Pero, es cierto, es el consenso ciudadano, en las redes la medición eso arroja, ante la postración de una administración desordenada y sin voz de los profesionales que debieran de cubrir el fenómeno meteorológico. Cómo de otros aspectos y espacios en los cuales recae su responsabilidad.
El apocalíptico protagonismo no es agradable ni a los mismos integrantes de esa burocracia que ahora administra -en parte- el gobierno de Quintana Roo. Y les preocupa por que ven, escuchan y perciben muy bien la desaprobación a tal apropiación de la atención desde el aparato gobiernícola. Saben que a los ciudadanos no les agrada esa parafernalia. ¿Bajo tanta parafernalia qué se esconderá? ¡A pocos les gustan los excesos!
Estamos siendo testigos de los escenarios que llevan a una fuerza política a su hecatombe al colapso social de Morena. Nuestras narraciones tienen la previsión como consecuencia de los grandes eventos que están llevando a la extinción del grupo partidario más sólido que alguna vez existió en Quintana Roo. Advertimos… no pertenecemos al Club de Walter Mercado (†).
En este evidente proceso, ya se adelantó suficientemente el municipio de Othón P. Blanco. Es el escenario más visible y rubricado de los procesos convergentes por las conductas políticas y los nimios resultados.
Las proyecciones del método de la ciencia política permiten realizar ciertas proyecciones que, aunque no resultan al cien por ciento, si ofrece una aproximación muy importante para el análisis político.
El protagonismo de los partidos políticos y de los personajes de la política es un hecho fácilmente perceptible. Cualquier observador mínimamente atento a los acontecimientos públicos podrá apreciarlo sin dificultad.
Debemos entender por protagonista, a aquel individuo en quien recae el peso de la acción y a menudo también la culpa o la responsabilidad de lo acaecido. Los riesgos del protagonismo político crecen en la medida de los usos y abusos de esta representación.
Los peligros en el protagonismo son inseparables cuando no se responde a la realidad, a los hechos y a la calidad de las respuestas que los ciudadanos demandan con dignidad.
Recordemos que: “el pueblo es mucha pieza”. La sociedad no es sumisa ni está desinformada. Que no crean que todo está bajo el control de unos pocos y, que pueden hacer lo que deseen porque se sienten los dueños y amos de Quintana Roo. Esta locura se desmoronará con el tiempo. ¡Conste!
Los ciudadanos no queremos ser fieles borregos, sino protagonistas en la definición del rumbo de nuestra entidad.
Para los propósitos comunes la gran tarea será devolverle a la política su gran esencia: el diálogo y la construcción de acuerdos.
PD.- «No deja de ser humillante para el hombre de más ingenio y cultura el pensar que no hay tonto que no pueda enseñarle alguna cosa». Jean-Baptiste Say (1767-1832) economista francés de la Ilustración.
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