Viborianus
Victoriano Robles Cruz.
“Bonita publicidad para Cancún”.
La intervención o participación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana nacional, en el municipio de Benito Juárez, por encomienda de la presidenta Claudia Sheinbaum tiene varios componentes para su análisis, en esta columnilla veremos dos: la inmediata y de medio o largo plazo.
En lo inmediato, el sector turístico y la ciudadanía percibió un mal manejo publicitario por la visita del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y del secretario de Marina, Almirante, Raymundo Pedro Morales Ángeles, por los homicidios relacionados con la delincuencia organizada.
Debido a la inseguridad en el municipio de Benito Juárez, que incluye a Cancún (https://n9.cl/4s528), se ideará o diseñará una estrategia para aumentar la seguridad.
Los sectores del turismo, en sus diversos colectivos empresariales, no deben estar muy contentos por ese descuido propagandístico.
Usar la marca Cancún para señalar la especial atención que se exige y requiere por la gravedad de los homicidios -dolosos y no- no es algo grato para la promoción turística del destino.
Desde luego no es un fenómeno que se puede ocultar tan fácilmente, al menos en Quintana Roo, en el país. Pero, para los grandes mercados norteamericanos, sean de Canadá o de los Estados Unidos, si suena y tintinea peligroso por los posibles efectos.
Esos colectivos sociales de EE.UU. y Canadá son los mejores mercados para los nichos del turismo en Quintana Roo. Los grandes volúmenes de visitantes frecuentes de allí provienen.
Estos cooptados mercados de turistas norteamericanos, ante esa publicidad que ahora sucedió, pueden buscar otras alternativas en el Caribe. Las ofertas, en esta región caribeña, siguen creciendo y los costos también entran a la competencia de los mercados turísticos.
Ya, desde este año se han reportado reducción de los volúmenes del turismo a las grandes zonas turísticas de Quintana Roo. Sin embargo, parece que los mismos propietarios de estos nichos turísticos pocas alternativas ofertan o promueven para su diversificación en la búsqueda de recobrar esos mercados.
Los primeros efectos los estamos viendo con el despido de trabajadores por la baja incidencia turística. Y este fenómeno laboral genera otro tipo de efectos sociales sobre la ciudadanía en esas zonas privilegiadas por la gran afluencia turística. El trabajador despedido debe llevar el sustento familiar a su hogar, sus hijos van a la escuela, deben de comer, y suplir esos ingresos puede ocasionar delincuencia.
En el mediano o largo plazo, si suele ser efectivo el diseño de la estrategia de seguridad para el municipio de Benito Juárez, el éxito se podrá medir por el retorno de los visitantes, en la recuperación de las cifras de visitantes, en la reincorporación de la planta laboral.
Obviamente los ciudadanos vivirán menores momentos críticos y poco a poco irán retornando a mejores momentos de libertad y confianza en las autoridades. Reconstruye el tejido social, que la violencia y el crimen ya no condicionen nuestra vida cotidiana, que no se afecte nuestra calidad de vida ni nuestro bienestar familiar, ya no tener miedo de salir al trabajo, a la escuela o a la diversión.
¡Toda violencia tiene un gran costo humano y también un gran costo económico! Vemos con beneplácito esta participación de los esfuerzos nacionales para reducir la gravedad en Benito Juárez.
Lo primero, ha sido sin duda, empezar por hacerse cargo. Ni la autoridad municipal ni estatal pueden exonerarse de las responsabilidades tampoco delegar el control de la delincuencia a otros.
Es la muestra de un gobierno como el de Claudia Sheinbaum que escucha el clamor de sus ciudadanos por mayor seguridad. Independientemente de que las responsabilidades vengan o no de marcos normativos. ¡Aguantemos, nos irá mejor!
PD.- “Por la noche salen bichos de todas clases: furcias, macarras, malenates, maricas, lesbianas, drogadictos, traficantes de droga…tipos raros. Algún día llegará una verdadera lluvia que limpiará las calles de esta escoria”. Robert De Niro – Travis Bickle (Travis Bickle, interpretado por Robert De Niro, es el personaje central de la película Taxi Driver de 1976, dirigida por el director estadounidense Martin Scorsese).
www.facebook.com/viborianuscolumna