Viborianus
Victoriano Robles Cruz.
Balaceras en Chetumal…
El reciente “espectáculo” de la balacera en la ciudad de Chetumal, no es otra cosa más, que las típicas fisonomías de la aún Capital de Quintana Roo. Aunque otros municipios lo superan. No tuvo algo de novedoso, más que el simple espectáculo que sí asusta a la población. Pues, nadie quiere verse atravesado por una bala perdida.
Pero si trae a nuestra memoria los recuerdos de las películas de Western o las novelitas de vaqueros (las de Marcial Lafuente Estefanía). Quién no recuerda: “Sangre y trueno”: una epopeya del Oeste americano (de Hampton Sides). Y de las películas, pues todas de Clint Eastwood y similares. Otras dirigidas por John Ford y Don Sergio Leone.
Y ese espectáculo, vale aclarar, no sucedió dentro de las altas jerarquías de los grupos delincuenciales. Fue tan sólo un pleito entre dos grupos antagónicos de narcomenudistas: Forjadores vs Barrio Bravo.
Los bandos de los grupos del ilícito; pues, tienen el derecho de defender sus territorios que las mismas autoridades les han permitido para sus negocios. Son legítimos sus derechos de comercialización por eso pagan una cuota a las autoridades.
Desde luego que, no es algo que nos guste a los ciudadanos, el de tener balaceras en la ciudad. Pero, estos shows del tipo de la novela vaquera o de las pelis de wéstern no son alguna novedad en Chetumal. ¡Ni ha sido la primera ni será la última!
Obviamente, son parte de la descomposición de las estructuras de poder político, y así debemos de verlo. Traemos una cita de Francisco Thoumi: “Tanto la corrupción como el narcotráfico muchas veces son resultado de procesos de deslegitimación del régimen político y de deterioro de las instituciones sociales tanto civiles como oficiales y de la falta de capital social y confianza en la sociedad en sus autoridades”(https://n9.cl/9wt3).
A como exista mayor corrupción en este gobierno Verde, pues más espectáculos de estos seguiremos presenciando. La relación es proporcional a la putrefacción del poder político. ¡A mayor show mayor corrupción! ¡A menor balaceras menor corrupción! Así de sencillo. 
Mientras no haya la voluntad política para reducir esta lacra social que destruye no solamente a los individuos sino a las instituciones, pues nunca se va a acabar el espectáculo de balaceras, secuestros, derecho de piso, extorsión y otros males atribuibles al incumplimiento de las responsabilidades institucionales.
Y el cinismo para estos casos ahora se ha convertido en un silencio institucional del gobierno Verde. O verde gobierno.
En reciente charla con colega periodista nos confesaba del cinismo de la titular de comunicación al decirle con total desparpajo y facilidad (futilidad). Le decía o cuestionaba de por qué le preocupaba las muertes dolosas si todo el país está así, te preocupa el municipio de Othón P Blanco y en el norte Cancún del municipio de Benito Juárez está peor. Así los comparativos desdeñadores para declarar su futilidad por tales sucesos. Nos dan a entender que les vale madres.
¿Habrá otra dimensión de cinismo para querer minimizar los hechos cotidianos? Es grave la corrupción, así como es grave la cantidad de muertes dolosas en Quintana Roo. No se puede seguir mirando desde el poder político con desprecio o desdén la violencia en todas sus formas.
Mientras, cuidémonos porque las balaceras continuarán.
PD.- “En esos años, yo decidí tratar de sublimar el lenguaje violento (https://n9.cl/xju65). Escribía frases como: “disparos, pero sólo a golpes”, “más amor por tu amor”, “una ráfaga de suspiros”, o “que sólo estallé tu risa”, verso que escribí donde habían estallado granadas y la gente lo entendió. Me atreví a hacerlo, con mucho miedo, pero es lo que pasaba”.
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