dom. Nov 16th, 2025

Viborianus

Victoriano Robles Cruz.

Colisión, descarrilamiento…desinformación.

En esta ocasión nos vemos obligados a meternos con el tema del incidente del Tren Maya; allá, en los andenes de la estación de Izamal, Yucatán. Queremos comentarles como antecedente que vivimos durante nuestra infancia en los andenes del tren.

Descarrilamiento, colisión u otra causa. Estas variadas versiones del hecho nacen por el descuido informativo de la misma empresa del Tren Maya. Todos los lectores salimos contagiados por esa desinformación oficial. ¡Viva la especulación!

Los pasajeros como los colegas reporteros observaron a los trenes (por cierto, parece ser el último vagón) fuera de los rieles y rápidamente invocaron el descarrilamiento. Sin tener todos los elementos para determinar la causal del descarrilamiento.

La estación Izamal tiene dos vías, para recibir o permitir el paso de los trenes en diferentes sentidos. Ya sea hacia Mérida o Cancún.

Esa operación se realiza en la bifurcación preparada para tales efectos. Como la estación tiene dos vías, en esa bifurcación popularmente conocida como “cambio” (ahora esos “cambios” se realizan electrónicamente, vía sensores (https://n9.cl/c3cfe9)), allí se hace el desvío del tren, para hacer a un lado a uno y permitir el paso del otro, y en ese lugar sucede el accidente.

Al parecer, es una colisión entre estos trenes la causa del descarrilamiento. Pudo ser, especulamos, que los conductores de los trenes iban en los vagones conductores opuestos y por tal motivo no pudieron ver la cercanía de otro tren. No calcularon las distancias. Y esa colisión provoca la salida del vagón de las vías. https://www.facebook.com/watch/?v=579014181846353

Trataremos de explicar…, cada tren lleva en los extremos los vagones conductores. Quienes se trasladan al vagón conductor son los “maquinistas” pilotos o conductores. Dependiendo del sentido del trayecto del viaje.

Podemos atrevernos a decir que el accidente fue un error humano. No pareciera que los sensores eléctricos hubiesen fallado. Ni que los rieles del ferrocarril se hubiesen abierto. Y por el sitio del accidente no se puede decir como causa la imprudente velocidad.

Pero, sí es correcto insistir en que la especulación suele adulterar la función informativa y es fuente de confusión, división y desestabilización. ¿Por qué no informar oportunamente del acontecimiento? ¿Cuál es el propósito de no realizarlo con calidad informativa?

Ya veremos si a alguna autoridad del Tren Maya se le place poder transmitir los detalles del accidente. ¡Informarnos! Valoramos mucho que no hubiera personas lesionadas. Sólo el susto.

Un buen amigo nos envió este mensaje por la vía del whatsapp y por considerarlo de interés lo compartimos: “es muy lamentable que hagan difusión negativa. Es una obra que hay que explotar y generar desarrollo, lo negativo no abona. Las y los tiktoker son una sarna qué sacan provecho por cada like. Saludos”.

Coincidimos con esta apreciación. En vez de andar especulando con teorías negativas, condenas prematuras, con reprobaciones apocalípticas. En lugar de andar buscando culpables, debiéramos aprovechar el servicio del proyecto ferroviario del Tren Maya para el progreso de Quintana Roo y México.

Los accidentes siempre existirán y todos estamos en riesgo de cometer alguno.

Por hoy le paramos, esperamos la información técnica oficial…

PD.- “El que posee mucho dinero puede especular; el que tiene poco no debe hacerlo; el que está sin blanca se ve obligado a ello.” André Kostolany (1906-1999) húngaro especulador y experto en bolsa reconocido mundialmente.

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