Viborianus
Victoriano Robles Cruz.
“¡No se tolerará el fuego amigo!”
Vamos a intentar comprender el fenómeno de la reducción turística en Quintana Roo. Primero, es prudente mencionar que no se trata de un fenómeno municipal, sino de todo Quintana Roo. Al menos así lo describen los reportes del INEGI (https://n9.cl/re1jg).
Que al igual coincide con la proyección de la tasa de crecimiento del PIB de Quintana Roo para 2024-2025, de la Subsecretaría de Análisis Económico y Finanzas Públicas de la Sefiplan Q. Roo, elaborado en febrero de este año.
Y no es una emergencia de 2025, ¡no, para nada! Este fenómeno turístico ya tiene varios años en decremento. Lleva poco más de tres años, según los mismos reportes.
Y las proyecciones, de estos mismos organismos, no pintan un escenario halagador, por lo que seguirá cayendo Quintana Roo en los indicadores de afluencia turística. No parece existir alguna estrategia del gobierno estatal para revertir este fenómeno.
No es pesimismo, para nada. Pero son cifras que nos han venido ocultando desde hace varios años. Y los factores que inciden en esta reducción de visitantes internacionales y nacionales son los mismos, que también, desde el gobierno estatal; relegan, desdeñan y menosprecian.
El fenómeno lo padecen todos, hasta en Calderitas sufren las consecuencias de la baja turística. Contimás en los nichos turísticos de la zona norte, con grandes y selectivos volúmenes de visitantes. Pero, siguen ocultando las cifras del daño turístico.
En las recientes comparecencias, polémicas y contradictorias, de los responsables de turismo y de Finanzas y Planeación (https://n9.cl/i6xu2t). Uno queriendo ocultar las bajas en el turismo. La otra acreditando con testimonios reales la baja de ingresos con la baja en la recaudación del ingreso propio llamado Visitax (cuota que pagan los turistas extranjeros).
Pensamos que estos datos e índices permiten visualizar el daño turístico no en una sola región municipal. Señores y damas del gobierno el detrimento turístico está presente en toda la entidad.
Madrear a Tulum por este fenómeno que también lo afecta, es un abuso, es prepotencia y también es despotismo. Los retos de Tulum son enormes y el trabajo transformador allí si avanza. A diario vemos el activismo de las autoridades, trabajando por la población.
Pero, querer darle el sesgo político al fenómeno que destruye a todo Quintana Roo. ¡No se vale! Y si observamos la campaña mediática contra Tulum. Pues, en las torpezas utilizan a los mismos franquiciados al gobierno para los ataques.
Esa campaña contra Tulum es politiquería barata, y hecha sin pensar, pues no solamente pretenden dañar a Tulum, sino a todo el entorno turístico de Quintana Roo.
Muy similar a la que utilizan contra Rafael Marín, quien en su legítimo derecho pretende la gubernatura de Quintana Roo. ¡Los mismos golpistas!
Tan grande es el adversario político de Tulum que, el día de hoy viernes 10/102025, utilizo recursos del pueblo de Quintana Roo para sacudir a Tulum en la columna Templo Mayor, del Reforma (https://n9.cl/fl248m).
No es necesario decir quienes (políticos) están detrás de la campaña mediática contra Tulum. Aunque dentro del cuerpo de cabildo tienen a un regidor de ascendencia yucateca, al cual utilizaron para culpar a Tulum. ¡Así el turismo se lo llevan a Yucatán!
PD.- “El rencor es como prenderse uno mismo en fuego y esperar a que los demás se mueran del humo que inhalen“. Del baúl de los bomberos desahuciados y encabronados.
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