Viborianus
Victoriano Robles Cruz.
Nos humillan…
A veces, queridos lectores, no quisiéramos teclear sobre el muy regular gobierno actual, pero ellos se ufanan y provocan motivación. Porque… generan muchísimas razones para que los quintanarroenses nos sintamos ofendidos y en cada decisión nos siguen humillando.
Y es que, como “dirigentes” les fallan al grueso de la población, pero sobre todo a los menos afortunados (si de suerte se tratara). ¡Triste panorama!
Comencemos. La desilusión ciudadana es creciente por los desdichados resultados: Han atentado contra la historia, contra las costumbres, contra los ayuntamientos, contra las instituciones de educación superior; contra el empresariado de la construcción, en consecuencia, contra los quintanarroenses.
Veremos como acaban con la confianza ciudadana con sus antipáticas y atentadoras decisiones:
Para muchísimos quintanarroenses fue sorpresiva la decisión ahistórica (al margen de la historia) del Congreso de excluir de la pequeña explana la estatua de Don Andrés Quintana Roo, prócer nacional y nombre de la entidad (https://n9.cl/olok2q). Para supuestamente insertar en ese lugar un espacio comercial. Como verdaderos mercaderes. Prefieren un espacio que les reditué a cambio de la histórica efigie de Don Andrés Quintana Roo. ¿Serán Verdes?
Los mismos diputados también aprobaron la creación de una comercializadora agencia de Licencias de Conducir, eufemísticamente denominado “Instituto de Movilidad” (https://n9.cl/j5ouc). Con ello les arrebataron los ingresos a los ayuntamientos contenidos en él artículo 115 constitucional. Y ahora, este Instituto vende mucho más caras las licencias de conducir. ¿A quiénes afectan los Verdes?
Recientemente, en esta semana que concluye, difundimos la noticia de los nuevos nombramientos dentro de ese gabinetito (https://n9.cl/5fjlu) y lo más interesante o atractivo fue el destierro o expulsión de los quintanarroenses. ¡Sí, no aparece ni un quintanarroense!
Ni que decir del sector de la construcción, ellos mismos denuncian: “No fueron tomados en cuenta para los paquetes de obra que ejecutarán las dependencias en lo que resta del 2024 y contemplan la inversión de 400 millones de pesos, se sigue dando preferencia a empresas de la zona norte e incluso foráneas, denunció el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Ulises Estrada Morales (https://n9.cl/1mrbk).
El más patético fue la exclusión de los profesionales de Quintana Roo. Sí, la mayoría de la población leyó la noticia con mucho morbo, pues esa eliminación de los quintanarroenses ha sido otro golpe humillador. La humillación abarca también a las instituciones de educación superior, constructoras del futuro profesional de Quintana Roo.
Simple y sencillo. Los afectados seguimos siendo la mayoría de la población. En Chetumal, por ejemplo, la burocracia del autodenominado gabinete, pues no se les encuentra en sus espacios burocráticos.
Nos comentan los mismos subalternos que hasta viaja personal de su oficina o área responsable a la geografía del norte, para llevar los documentos a firma del titular a la Zona Norte. Van y vienen el mismo día. ¡A Chetumal ni llegan!
Y, algunos osados colegas, nos han confesado que la negativa de su presencia se debe a que, la ciudad de Chetumal tiene muchos baches y sus ostentosos vehículos pueden dañarse. Primero sus vehículos, luego los ciudadanos o el cumplimiento de sus responsabilidades.
Humillar es herir el amor propio o la dignidad de alguien. En este caso comprende a toda la sociedad. A todos los profesionales egresados de las escuelas de educación superior. ¿Será otra manera de enviar el mensaje que esas instituciones no sirven para la formación de profesionales?
Les repetimos: Si usted no tiene humor mejor no nos lea… ¡Gracias…el espacio se agotó!
PD.- “Sí, sí los hay, quienes tienen como estilo subirse encima de los demás y sobre todo de los caídos para aparentar ser más altos”. Del tintero…
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