Viborianus
Victoriano Robles Cruz.
Intervencionismo capitalista.
Ahora, en la columnilla abordaremos el tema del injerencismo de Estados Unidos con México por la reforma judicial. Nos llamó la atención por las reacciones y pronunciamientos que observamos y escuchamos, en redes, al igual que en conversación con otros personajes. ¡Aunque también existen apátridas!
Tampoco somos expertos en el intervencionismo, pero queremos contribuir en la búsqueda de su reflexión, a la interpretación, con el apoyo de textos y pláticas con personas que pueden ser mejores que nosotros en el tradicional intervencionismo de los Estados Unidos.
Ojalá abramos ese diálogo necesario para concebir mejor esa inmiscusión de las voces extranjeras en reformas que sólo atañen a los mexicanos. Hacerlo como buenos mexicanos y preocupados por la presencia de la corrupción en estos cuerpos judiciales.
Ciertamente, estamos siendo testigos de los embates intervencionistas de los grandes capitales presididos y/o representados por los Estados Unidos con nuestra patria por la reforma judicial. Y algunos -no todos- no alcanzan a distinguir los alcances de estos planteamientos del imperialismo capitalista.
Este país del imperialismo capitalista tiene todo un gran historial en la historia latinoamericana (https://n9.cl/0w2bn), desde parte del siglo XIX y con mayor presencia en el siglo XX. En estos años ejerció y continuó practicándolo en varios países, con una hegemonía sin precedentes en el continente americano.
Sí, los norteamericanos se aseguraron de obtener recursos naturales (petróleo, plata, zinc, cobre, caucho, madera, azúcar y ahora van sobre el Litio y el Oro), implementaron industria pesada, controlaron rutas estratégicas (el Canal de Panamá, condicionaron el transístmico), consiguieron fuerza de trabajo barata, conquistaron mercados de consumo y afianzaron el dominio sobre las transacciones financieras (intercambios monetarios, los bancos, las bolsas de valores).
En materia económica, la penetración del capital estadounidense se logró a través de bancos como el “National City Bank” que tenía ya en 1926 un total de 42 sucursales en nueve países de Latinoamérica. Actualmente existen multiplicidad de la banca, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entre otras instituciones financieras.
Y para conservar, incrementar y actualizar esos recursos naturales prosigue ejerciendo su poderío en casi todo el continente. Ejemplos recalcitrantes los tenemos en Panamá (La invasión estadounidense de Panamá de 1989), Venezuela (intento de golpe de Estado de Venezuela de 1992 Golpe de Estado en Venezuela de 2002 y los recientes cachorros del imperio: Capriles, Guaidó y Edmundo González), Cuba, y más moderados en Argentina, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay, etc.
La embestida viene o nos llega a través de los empresarios de los medios al servicio de ese intervencionismo, de esos grandes capitales esquilmadores de nuestro bienes naturales y patrimoniales.
Esos medios acostumbrados a los privilegios que ahora se resisten a perderlos y embisten desde sus frecuencias, páginas y redes contra la aceptada, popularmente, reforma judicial. No pagaban impuestos y sí recibían apapachos del gobierno en turno con enormes caudales económicos.
Se han sumado a esa propaganda injerencista los medios de EE.UU. y Canadá. Pretenden continuar ampliando sus bienes esquilmadores aprovechando la coyuntura del cambio de gobierno en México. Seguir con los privilegios, entre ellos la condonación del pago de impuestos que se hizo en gobiernos del PRI-PAN. Pero, ya no es lo mismo y por eso reclaman en la coyuntura.
Obviamente, estos aparatos tienen sus cómplices al interior de nuestro país. Otro es ese aparato del poder judicial al servicio de intereses extranjeros, del gran capital y también de ese inframundo de mafias.
Estos grupos apátridas han sobrevivido atentando contra los bienes nacionales: desde la época del oro, la madera tropical, los metales, luego el petróleo y ahora quieren apropiarse del litio.
Por eso se dice que el capital es apátrida, porque se asientan en una nación mientras los dividendos son crecientes, pero al perder sus privilegios vuelan para asentarse en otra nación que les permita sus fechorías.
Ojalá y estas ideas contribuyan a la búsqueda de otra mejor información para no ser peleles de los medios empresariales, que hoy atentan contra México.
Viborita: Dónde quedaría esa expresión: ¡Primero los pobres! Mientras prosigue el tradicional abuso de la Secretaría de Educación contra las familias quintanarroenses, por las cuotas para la inscripción de los alumnos. ¡Denúncielas! ¡No son obligatorias!
Abandonados. Los niveles turísticos ya no son los mismos; pero, el turismo político en Ciudad de México sigue a todo vapor, no importan los quintanarroenses.
PD.- “Libertad o injerencia del gobierno, decodificada quiere decir en realidad: bloqueo de la maximización de la conversión de dinero en más dinero para los poseedores de dinero privado”. John McMurtry (1939-2021) filósofo canadiense
PD.- “Las componendas imperialistas sólo se derrotan con unidad de las fuerzas revolucionarias y firmeza en la defensa de nuestros valores”. (https://n9.cl/7t9w2s)
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