Viborianus
Victoriano Robles Cruz
¡Hasta pronto Marciano!
Siempre causa tristeza la partida de cualquier individuo, mucho mayor es cuando quien parte ha sido un “cómplice político” en la más amplia expresión filosófica.
Extrañaremos a quien siempre fue solidario con los más necesitados, con quien no tenía fronteras para la gestión de recursos para su pueblo.
Con quien mantenía un bonito liderazgo no sólo en Tulum sino en casi todo Quintana Roo, siempre auxiliando a otras municipalidades.
Siempre recibimos muestras de apoyo por el distintivo con que actuaba, ese su activismo político era envidiable. Algunos hasta ya lo anunciaban como el triunfador si quería repetir como alcalde de Tulum.
Hoy nos anunciaron su partida, desde la madrugada. Causa tristeza en primer lugar, pero también da coraje que nos abandone un individuo tan entusiasta y que dio todo por su terruño, por su gente.
Esos personajes son los que hacen falta en Quintana Roo. Deja en la orfandad a muchos tulumenses. ¡“Cuando ya nos habíamos adecuado al estilo político de Marciano… se nos va”! es una de las expresiones de quienes lamentan su partida.
Apreciado por los ciudadanos de ese lindo municipio. Reconocido por las respuestas a su compromiso con su población. Las respuestas superan el compromiso, otras quedaron pendientes. Muy natural… pero el cariño al Marciano era inobjetable.
En el mensaje de la familia Dzul, con el cual nos anuncia su partida, nos comparte una linda cita bíblica: ¨Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?¨ Juan 11:25-26
También comparten el reconocimiento como padre, esposo, hermano, tío, amigo y el ser humano que dio su corazón por la gente.
En verdad un buen ser humano, un buen político, cualidades casi naturales… algunas acciones y actitudes producto del aprendizaje en el ejercicio político. Era su segundo período al frente de ese ayuntamiento. En algunos causaba envidia por su activismo político, siempre de cara a su pueblo.
Creemos que su mejor indicador para valorar su desempeño fue la reducción del indicador de violencia, según las últimas estimaciones fue del 50 por ciento. Una herencia negra que recibió y fue domando.
Sí, sí es triste teclear estas líneas como una distinguida dedicatoria para alguien que pudo valorar a sus semejantes de igual a igual.
Por fuera, puedo estar sonriendo mientras te deseo este adiós. Pero en el interior, estoy orando para que renuncies a tu nuevo trabajo y vuelvas a trabajar con nosotros nuevamente.
La única forma de subir es persiguiendo tus sueños. Y ahora que has dado un paso de gigante y encontrado el trabajo de tus sueños, estás mucho más cerca de lograr lo que siempre quisiste.
No hay un Adiós Marciano…pero sí un hasta pronto. !Descansa en paz!
(04/03/2023)
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