Viborianus
Victoriano Robles Cruz.
Política y amoralidad.
Trataremos de comprender y comunicar porque los individuos con un pasado inmoral y lleno de ilegalidades genera mucha desconfianza y temor entre los ciudadanos, para ser candidato a alguna responsabilidad política.
Hemos sido formados en la vida familiar, como en la escuela, de un deber de actuar honrado, de buena conducta y con valores humanos.
Y nos hemos llevado dos que tres sorpresitas en esta selección-unción para la competencia electoral del 2 de junio. Sobre todo, cuando las decisiones políticas por los cargos públicos, se ejecutan en el poder en turno, y no coinciden -en su mayoría- con el consenso ciudadano.
Los grupos de poder o bien como dice el presidente AMLO, “la mafia del poder”, se reparten entre sus socios y/o consentidos esas cuotas. Ejemplo muy claro observamos en la competencia por los ayuntamientos de Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco. Disculpen… si eximimos a otros ayuntamientos y a los aspirantes para legisladores locales o federales.
El actuar honesto de un individuo está en la medida de su historial, de su pasado. No se le puede pedir honestidad a un individuo cuando su pasado está lleno de obscenidades, de corrupción, de torpezas. De alianzas perversas para conquistar cierto poder. De formar o integrar grupos de “mafias del poder” para conservarlo y sobrevivir de él.
Si revisamos estos dos casos -sólo como ejemplos- la tendencia social o mejor dicho la percepción ciudadana, porque son los que votarán, son quienes tienen la oportunidad de elegir a quien los representará en esos ayuntamientos y no tienen aceptación a pesar de colgarse del liderazgo de AMLO.
Hemos escuchado de algunos sectores productivos, en estas dos regiones municipales, de cómo están promoviendo entre sus plantillas laborales el voto cruzado. Una, la que suena con mejor entusiasmo es la de ejercer el voto por el ayuntamiento de OPB en contra de Morena y su coalición. Lo mismo por el senado, el voto lo promueven en favor de Palazuelos. Y para la presidencia sí será solamente para Morena.
Estos sectores productivos no es que estén de contreras, sino que han sufrido el desdén del gobierno en turno, municipal y estatal, para no tener trabajo ni saldar las cuentas pendientes. Un caso, el de la construcción, los responsables no reparten las obras entre las empresas locales, sino solamente para empresas de otras entidades o bien para las 4 empresas afines a la familia en el poder.
Suena justo y congruente esta reacción que ya desfila entre los grupos empresariales. Alguien tenía que poner orden. Los han abandonado y seguirán haciéndolo, hoy tratarán de reclamar su presencia a la hora de ejercer el voto ciudadano. ¡Tienen razón!
Nos cuestionaba un lector asiduo: ¿Qué tanto representa la plantilla laboral de todas empresas menospreciadas o bien humilladas como si fueran incapaces de realizar obra pública? La pregunta representa que debamos multiplicar a cada trabajador mínimo por 5 miembros en la familia y cuántos en edad de votar.
Sí al menos dos tiene la capacidad de votar y los padres, sumarían cuatro. Y al multiplicarlos por todos los trabajadores despreciados o repulsados, pues ya sería un volumen interesante de votos que no cooptaría los candidatos oficiales. ¿Con el resto, sería suficiente para el triunfo?… así queda como pregunta.
Lo interesante de este proceso electoral apenas principia. Y la verdad, el día de hoy lunes 15 arrancaron las campañas para los ayuntamientos y el legislativo, parece que al menos estas dos geografías no arrancan con el beneplácito ciudadano.
¿Cómo afectarán estas conductas ilegales o corrompidas en la política, pero principalmente a la hora del voto? Quizá, después del 2 de junio platicaremos mejor.
PD.- “Quien procede injustamente es más desgraciado que la víctima de su injusticia”. (mezcla de karma, justicia divina y humanismo ético). Demócrito. Filósofo y polímata griego discípulo de Leucipo, fundador del atomismo y maestro de Protágoras que vivió entre los siglos V y IV a. C.
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